VILLA SANAGASTA

Situado en un imponente escenario riojano, al pie de las sierras del cordón del Velazco, cruzado por el río Huaco o río Grande, se encuentra Villa Sanagasta (ex Villa Bustos), cabecera del departamento Sanagasta, en la provincia de La Rioja. En esta localidad encantadora, se respira un aire de tranquilidad pueblerina, cultura originaria, tradiciones, música autóctona, gastronomía regional y artesanías riojanas; dentro de un marco paisajístico excepcional y un excelente microclima, donde predominan plantaciones de álamos, sauces, nogales, higueras. olivos, durazneros y viñas.

Villa Sanagasta se encuentra a 28 kilómetros de La Rioja (capital de la provincia), y sus orígenes se remontan al año 1591, según un relato del historiador y escritor Dardo de la Vega Díaz (1895-1951), de la “provincia de Los Sanagasta”. Su topónimo significa en idioma de pueblos originarios “pueblo del río de las piedras”.

Parque de Dinosaurios

En el NO de la localidad se ubica un pequeño valle, rodeado de formaciones graníticas, dónde se produjo el destacado hallazgo paleontológico por un grupo de investigadores, de nidos y huevos de varias especies de dinosaurios y plantas fósiles con una antigüedad de 65 a 95 millones de años.  El parque geológico “Los Dinosaurios” en medio de un paisaje impactante, se inauguró en el año 2014, formando parte de una reserva geológica provincial, abarcando 850 hectáreas, en Bolsón de Huaco, a 4 kilómetros de Villa Sanagasta. En el lugar, se insertaron réplicas de dinosaurios en escala real que habitaron en la zona, un centro de interpretación paleontológica y recorridos interpretativos.

Parque Temático Cueva de las Brujas

Inspirada en una popular leyenda “La Salamanca” (aquelarre o reunión de brujas), y en una enorme caverna de 50 metros de profundidad, se encuentra este parque temático, en un circuito natural representando la leyenda y el misterio con figuras mitológicas.

Casa de Cultura – Museo del Artesano

En una antigua casona con arquitectura de época colonial, se exponen materiales arqueológicos, y en una de sus salas, se encuentran producciones de artesanos locales y regionales, como canastos, tapices y elementos de cerámica. En el exterior de la Casa de Cultura se exhiben elementos pertenecientes a labores rurales del pueblo sanagasteño.

Nuevo Mercado Artesanal

El mercado artesanal, representa un espacio turístico y cultural, donde se exponen y comercializan apreciadas artesanías riojanas y excelentes productos regionales.

Cuesta del Mirador – Mirador de la Cruz

 Atrayente cuesta situada en el NO de la localidad, con una vista espléndida del amplio y bello paisaje del valle de Sanagasta. El mirador representa un escenario natural para visualizar el lugar donde se realiza el popular y atrayente festival folklórico “Chayero Sanagasteño”.

Pampa de la Viuda

A 9 kilómetros de Villa Sanagasta hacia el valle de Huaco, se ubica esta agradable planicie, representando una reserva natural a los 2.300 metros sobre el nivel del mar, rodeado de impactantes montañas.

Dique de los Sauces

Circundado por los cerros El Peñón (1.800 metros) y De La Cruz (1.600 metros) que ofrecen magníficas vistas panorámicas, este dique que embalsa las aguas del río Los Sauces, se ubica a 16 kilómetros de Villa Sanagasta. Lugar propicio para pesca deportiva y deportes náuticos.   

 Capilla de la Virgen India                                                         

Pequeño templo construido a principios del siglo XIX, significando el esencial espacio de devoción sanagasteña/o. Su denominación proviene de una imagen de la Virgen traída a Sanagasta a fines del siglo XVII, por indígenas provenientes de Cuzco, utilizando el Camino del Inca. Anualmente, a fines del mes de septiembre, se efectúa una procesión hacia la Rioja, capital de la provincia homónima, con miles de fieles, que acompañan esta peregrinación con veneración y cánticos.

Museo Histórico Regional de los Sanagasta

Este espacio cultural que se encuentra en una construcción de arquitectura colonial, agrupa material indígena, como grandes vasijas donde se contenía el vino para la fiesta de la Chaya y celebración de la cosecha, y variados elementos precoloniales, junto a determinadas salas, donde se agrupan réplicas en pequeña escala de dinosaurios.

Fiesta de la Chaya

Anualmente en el mes de febrero,  desde el año 1974, Villa Sanagasta vibra y se engalana de fiesta con el festival folklórico “Chayero Sanagasteño”. Su máxima celebración es inundada de colores, música, alegría, y el tradicional tributo a la madre tierra.  Su escenario principal que se denomina Nicolás Agüero “El Nogal”, recibe renombrados artistas regionales y nacionales que le brindan jerarquización al evento popular.

Leyenda de la Chaya

Según una leyenda  la Chaya era una muy bella jovencita india, que se enamoró perdidamente del Pujllay, joven alegre, pícaro y mujeriego que ignoró los requerimientos amorosos de la hermosa indiecita. Fue así como ella, al no ser debidamente correspondida, se internó en el monte a llorar sus penas y desventuras amorosas, desapareciendo en él para siempre. Desde entonces, suele retornar anualmente, hacia mediado del verano, del brazo de la Diosa Luna (Quilla), en forma de rocío o fina lluvia. En tanto Pujllay, sabiéndose culpable de la desaparición de la joven india, sintió remordimiento y procedió a buscarla por todo el monte infructuosamente. Tiempo después, enterado el joven del regreso de la joven a la tribu con la luna de febrero, volvió también al lugar para continuar la búsqueda. Pero fue inútil. Allí, la gente que festejaba la anhelada cosecha, y lo recibía con muecas de alegría; él, por su parte, entre la algarabía de los circunstantes, prosiguió la búsqueda y la indagación con profunda desesperación y resultados siempre negativos. Por ello, derrotado, terminó ahogando en chicha su soledad y su pasada fama de Don Juan. Hasta que estuvo muy ebrio, cayó en un fogón y murió quemado. Desde ese entonces, “Chaya” viene en febrero año a año a apagar el fuego de “Pujllay”; y cada año aparece el Pujllay y muere al terminar el festejo, y se lo entierra hasta el año que viene.

By hugo

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